Virus del papiloma humano (VPH) es un nombre colectivo para un grupo de virus de ADN que se transmiten de persona a persona y provocan el desarrollo de neoplasias benignas: los papilomas. Algunas variedades son oncogénicas (es decir, aumentan el riesgo de tumores malignos). El VPH se asocia más comúnmente con el cáncer de cuello uterino, que mata a miles de mujeres en todo el mundo cada año. Sin embargo, estos virus también afectan el desarrollo de otros cánceres: no solo en mujeres, sino también en hombres.
El VPH no se manifiesta como síntomas durante mucho tiempo: los pacientes a menudo lo descubren solo cuando se desarrollan condiciones precancerosas o cáncer. El VPH es una amenaza para los pacientes de cualquier sexo y edad, incluidos los niños pequeños. Pero aún así, su principal "público objetivo" son las personas de 15 a 30 años: son sexualmente activas, no siempre piensan en las precauciones y, en la mayoría de los casos, el VPH se transmite sexualmente.
Para evitar que el impacto del virus en el organismo llegue tan lejos, se recomienda controlar periódicamente su salud: para excluir patologías que pueda ocasionar. También existen pruebas de VPH para detectar la presencia de cepas oncogénicas. Cuida tu salud ahora mismo: haz una cita en el Policlínico de Otradnoe y acude a la consulta de un médico sin tener que hacer colas ni ajustarte a un horario inconveniente para ti
¿Qué es el VPH?
Los virus del papiloma humano, que ingresan al cuerpo a través de microtraumas de la piel, se introducen en las células de la capa basal del epitelio. El VPH puede existir en cualquier capa de la epidermis. Sin embargo, su reproducción ocurre exclusivamente en la capa basal.
El desarrollo del virus ocurre en 2 etapas:
- Reproductivo: el virus ingresa a la célula sin afectar sus cromosomas y se multiplica.
- Integrativo: el VPH se introduce en el genoma de una célula infectada.
Es durante la segunda etapa que el virus transforma las células. Comienzan a dividirse activamente y aparecen formaciones tumorales (papilomas). Estos son crecimientos papilares que sobresalen por encima de la superficie de la piel (por eso se llaman: papiloma - del latín papilla - pezón y griego oma - tumor). La segunda etapa no siempre ocurre. El virus, estando en la primera etapa de desarrollo, puede retroceder (dejar el cuerpo). Sin embargo, incluso si el paciente no presenta cambios patológicos, es portador del VPH y puede infectar a otras personas.
El período de incubación puede durar de 3 semanas a un año. En promedio, es de 3 meses. En algunos casos, aparecen primero formas no genitales de papilomas y luego aparecen neoplasias en los genitales.
En la mayoría de los casos, el cuerpo se enfrenta al virus en 2 años. Sin embargo, puede ocurrir una reinfección, con la misma cepa o con una diferente. Además, los papilomas u otras manifestaciones cutáneas pueden retroceder después de 6-8 meses (disminuyen gradualmente y luego desaparecen). Esto sucede cuando el sistema inmunológico suprime el virus y lo "sobrevive" de las células.
El virus del VPH afecta con mayor frecuencia la piel y las membranas mucosas:
- Área anogenital.
- Tracto respiratorio superior.
- Cavidad bucal.
- Bronquio.
- Conjuntivas.
- Recto.
- Esófago.
Tipos de VPH
El primer virus del papiloma humano (VPH) se aisló en 1971. Y el científico Harald zur Hausen pudo identificar y probar la conexión entre el VPH y el cáncer de cuello uterino. Posteriormente, recibió el Premio Nobel por sus descubrimientos.
Actualmente se conocen unas 600 cepas diferentes de VPH. Algunos provocan la aparición de verrugas, otros, verrugas genitales y otros, papilomas. También hay tipos de VPH que afectan el desarrollo de tumores cancerosos. Se les llama oncogénicos. Afortunadamente, no hay muchos. Pueden tener un potencial oncogénico bajo, medio o alto:
- Las cepas 6, 11, 40, 42, 43, 44, 54, 61, 70, 72, 81 se caracterizan por una baja oncogenicidad.
- Oncogenicidad promedio en los tipos 26, 31, 33, 35, 51, 52, 53, 58, 66.
- Alto potencial oncogénico en las cepas 16, 18, 39, 45, 56, 59, 68, 73, 82.
El cáncer de cuello uterino es causado principalmente por los tipos 16 y 18.
¡Ayuda!La presencia de un tipo de VPH oncogénico en el cuerpo no significa que una persona esté "condenada" al cáncer. La presencia del virus aumenta el riesgo de desarrollar cáncer, pero no es la única causa de su aparición.Si un paciente tiene una cepa oncogénica del VPH, solo necesita controlar de cerca su salud y someterse a exámenes preventivos con regularidad. Si es necesario, el médico le recetará la terapia adecuada.
El sistema reproductivo de mujeres y hombres es capaz de infectar alrededor de 40 tipos de papilomavirus. El resultado de su actividad no es solo el cáncer, sino también verrugas genitales o condilomas.
¡Ayuda!Los tumores cancerosos se desarrollan lentamente: entre 5 y 30 años después de la infección por el virus del papiloma. Están precedidos por condiciones precancerosas (neoplasias benignas que pueden degenerar en malignas). Por eso es tan importante someterse regularmente a exámenes preventivos. Y las condiciones precancerosas, e incluso el cáncer en las etapas iniciales, son perfectamente tratables y se pueden evitar consecuencias peligrosas.
Rutas de transmisión del VPH
La principal "condición" de la infección es la presencia de microdaños (heridas, grietas, raspaduras) en la piel o las membranas mucosas. Son las "puertas" del VPH.
La transmisión más común del virus ocurre cuando la piel o las membranas mucosas de dos personas entran en contacto. Por tanto, la ruta principal de los virus del papiloma es el contacto sexual. Además, el uso de condones no excluye la posibilidad de infección. El virus se puede transmitir a través del sexo oral, durante el cual no siempre se utilizan anticonceptivos. Además, el condón no cubre toda la superficie del pene y, a menudo, se coloca en medio de las relaciones sexuales. El VPH también se puede contraer besando.
El VPH también se puede transmitir:
- De madre a hijo a medida que el bebé pasa por el canal de parto.
- En casa: cuando se utilizan productos de higiene de otras personas (toallas, cepillos de dientes, accesorios de afeitado).
- En lugares públicos: saunas, gimnasios, piscinas.
¡Ayuda!El tiempo de supervivencia de los papilomavirus en el entorno externo es corto. Por tanto, el riesgo de contagio doméstico, aunque existe, es mucho menor que con el contacto sexual.
La autoinfección también es posible: la transferencia del virus de una parte del cuerpo a otra durante la depilación, peinarse, morderse las uñas.
La infección por contacto con un virus no ocurre en todos los casos. Los siguientes factores aumentan el riesgo:
- Disminución de la inmunidad.
- Malos hábitos: fumar, abuso de alcohol.
- Estrés.
- Infecciones de transmisión sexual.
- Enfermedades del sistema urinario.
- Lesiones en la piel y membranas mucosas.
- Estados de inmunodeficiencia.
- Uso prolongado de anticonceptivos hormonales.
¡Ayuda!Las cepas oncogénicas del VPH son más peligrosas para las mujeres que para los hombres, ya que se infectan con ellas con mayor frecuencia.
VPH: síntomas
Los papilomavirus son capaces de no presentar ningún síntoma durante mucho tiempo. Por lo general, el paciente se entera de la presencia de VPH ya con el desarrollo de sus consecuencias: la aparición de verrugas, papilomas, condilomas. En algunos casos, los siguientes signos pueden indicar la presencia de un virus:
- Enrojecimiento, crecimientos de la piel (con mayor frecuencia en el área genital);
- Picazón.
- Dolor y otras molestias durante o después del coito.
¿Qué enfermedades puede causar el VPH?
Los papilomavirus, en primer lugar, provocan el crecimiento de papilomas, verrugas y verrugas genitales en pacientes de ambos sexos. Todas las neoplasias anteriores pueden ocurrir en cualquier parte del cuerpo. Sin embargo, con mayor frecuencia afectan los genitales y la región anal. En las mujeres, ocurren en la vulva, el cuello uterino y la vagina. En los hombres: el escroto, la cabeza del pene, el prepucio. En pacientes de ambos sexos, las neoplasias suelen aparecer en el ano.
Además, las verrugas suelen aparecer en las plantas de los pies, la laringe y las cuerdas vocales. Los papilomas (papilomas del color de la carne) no tienen un "lugar favorito"; pueden aparecer en el tronco, el cuello, la cara, los brazos y las piernas. En niños y adolescentes, las verrugas planas son las más comunes (también se las llama juveniles o juveniles). Se trata de neoplasias oscuras pequeñas (3-5 mm) que sobresalen ligeramente por encima de la superficie de la piel. La mayoría de las veces ocurren en el dorso de las manos, la cara y las piernas.
En cuanto al cáncer, la mayoría de los pacientes están asociados con el VPH, en primer lugar, cáncer de cuello uterino. De hecho, esta patología es muy común en nuestro tiempo. Sin embargo, en las mujeres, el VPH también a menudo provoca el desarrollo de cáncer de vagina y vulva (65-70% de los casos), en los hombres, cáncer de pene (50% de los casos). Además, tanto en mujeres como en hombres, los virus del papiloma pueden contribuir a la aparición de tumores malignos:
- recto;
- cavidad bucal;
- laringe.
En los niños, el VPH, por regla general, se manifiesta por el crecimiento de papilomas en el contexto de una disminución de la inmunidad debido a enfermedades previas, generalmente infecciones virales o bacterianas. Además, los virus del papiloma infectan a pacientes jóvenes que sufren reacciones alérgicas o resfriados frecuentes.
VPH y embarazo
Los papilomavirus afectan negativamente la fertilidad femenina. Si están presentes, la probabilidad de embarazo se reduce a la mitad, ya que el VPH puede interferir con la implantación de un óvulo fertilizado. Si la pareja también está infectada con el virus (lo que ocurre en el 65-70% de los casos), la posibilidad de concepción disminuye aún más. El VPH tiene un efecto negativo sobre la motilidad de los espermatozoides.
Cuando ocurre el embarazo, el virus del papiloma aumenta el riesgo de desarrollar:
- Poco o polihidramnios.
- Insuficiencia placentaria crónica.
- El VPH también puede provocar un aborto espontáneo.
Por lo tanto, a las mujeres embarazadas se les prescribe un tratamiento farmacológico moderado, que puede reducir significativamente todos los riesgos anteriores.
Cuando un niño pasa por el canal de parto, existe el riesgo de infección. Por lo tanto, es preferible que las mujeres con VPH den a luz por cesárea; el riesgo de transmisión del virus se reduce 5 veces.
Los cambios en los niveles hormonales provocan el rápido crecimiento de las verrugas genitales. Pueden crecer juntos, lo que puede causar dificultades en los actos de orinar y defecar, producir sensaciones desagradables al caminar, sangrar. Durante el parto, las neoplasias se lesionan fácilmente. También pueden dificultar el paso del bebé por el canal de parto. Para evitar todo esto, las verrugas genitales se tratan al principio del embarazo. Se utilizan métodos como la criodestrucción, cirugía láser, etc.
Diagnóstico
Para diagnosticar el VPH, primero consultan a un médico. Dependiendo de las manifestaciones del virus, derivará al paciente a estudios de diagnóstico y a un especialista estrecho (ginecólogo, urólogo, dermatólogo, oncólogo, proctólogo, etc. ).
Se pueden asignar exámenes a hombres y mujeres, tales como:
- Análisis de sangre ELISA: de acuerdo con sus resultados, es imposible determinar la concentración y la oncogenicidad del virus, pero se pueden detectar anticuerpos, el método es ideal para el diagnóstico temprano, cuando los síntomas aún no han aparecido.
- Diagnóstico por PCR: le permite detectar el ADN del VPH, es decir, le permite saber exactamente si hay un virus en el cuerpo o no; se toman sangre, saliva, secreciones de los genitales, etc. para su análisis.
- Digene-test: le permite evaluar el grado de oncogenicidad de una cepa para establecer la cantidad de virus en el cuerpo; el biomaterial es un trozo de tejido que se raspa del canal cervical, la vagina o la uretra.
A las mujeres se les prescriben los siguientes tipos de exámenes:
- Examen citológico (prueba de PAP): examen de un frotis de la vagina bajo un microscopio para identificar células alteradas por el virus.
- Colposcopia: examen del cuello uterino con un colposcopio; este procedimiento se prescribe al paciente si se encuentran células alteradas de acuerdo con los resultados del examen citológico.
Tratamiento
No existe un tratamiento específico para el VPH (es decir, destinado a destruirlo). Sin embargo, puede tomar medidas para suprimir la actividad del virus y aumentar la probabilidad de autocuración. Se prescribe al paciente:
- Vitaminas.
- Inmunomoduladores.
- Medicamentos antivirales.
También se lleva a cabo un tratamiento sintomático: eliminación de neoplasias. En ningún caso debe intentar tratar condilomas, papilomas y verrugas con remedios caseros. Existe el riesgo de provocar el desarrollo de una infección secundaria o la degeneración de un tumor benigno en uno maligno.
Los siguientes métodos se utilizan para eliminar las neoplasias:
- Eliminación con bisturí.
- Criodestrucción (congelación con nitrógeno líquido).
- Retirada con un cuchillo de radio.
- Eliminación de láser.
- Electrocoagulación.
El médico elige el método en función de la naturaleza y la ubicación de la neoplasia, así como del estado del cuerpo del paciente.
Prevención
Los métodos preventivos incluyen mantener un estilo de vida saludable y un fortalecimiento regular de la inmunidad con la ayuda de una dieta completa y variada, actividad física moderada y descanso de calidad. Es importante seguir las reglas de higiene personal, no utilizar accesorios ajenos. Para evitar el riesgo de infección, debe abstenerse de tener relaciones sexuales casuales y utilizar un método anticonceptivo de barrera.
También hoy en día existe la posibilidad de vacunación contra algunas cepas de VPH altamente oncogénicas. Se recomiendan las vacunas entre las edades de 9 y 26 (la edad óptima es de 11 a 12 años). Las mujeres pueden vacunarse después de los 26 años, pero solo si el ginecólogo cree que hay evidencia. Debe tenerse en cuenta que la vacunación no cura un virus ya presente en el cuerpo, pero previene la infección con algunos de sus tipos especialmente peligrosos.